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Acerca de chicha

Hola a todos !!!!! Antes que nada gracias por interesarse en nuestra historia. O más bien mi historia.


Me llamo Anita y Chicha es algo así como mi hija. Nació en el año 2014 casi de casualidad.


Por qué de casualidad? Porque cuando me topé con la serigrafía ni siquiera sabía qué era ni para qué servía. Una amiga me invitó a un curso de serigrafía para ayudar a un amigo que se estaba largando en esto, y ahí fui. (Soy bastante fácil de convencer jaja y más si viene de la mano de ayudar )


Recuerdo haberle preguntado, che pero de qué se trata? "No sé, es para estampar remeras" dijo.

Y yo? Yo me enamoré, pues siempre las remeras estampadas han sido mi perdición. (mis amigas pueden dar fe que me he comprado una misma remera en todas las variaciones de color)


Comencé y terminé el curso, y sinceramente no aprendí todo en un día, pero descubrí un mundo que se abría de manera apasionante.


Yo que en ese momento estaba harta de la facultad, (transitando la segunda carrera que abandonaría luego) y mucho más que harta de mi trabajo de oficina, mi jefa y la rutina, y que atravesaba esa etapa GENIAL de hacer cursos de lo que sea; encontré en la serigrafía una luz que sin dudas me dediqué a perseguir.


Así fue como le pedí al que fue mi profesor, más clases, que se convirtieron en amistad y luego en trabajo, comencé a trabajar en su taller mientras de a poco gestaba y desarrollaba la idea de una marca propia.


Hasta que un día me decidí y nació Chicha, si bien ya estaba viva en mi mente, me costó mucho elegirle el nombre. Nació Chicha en honor a un disco de cumbia peruana que resonaba en mi cabeza sin parar en esa época. Si me gusta? no lo sé, creo que no, pero me recuerda lindos momentos y respeto eso. No lo cambiaria.


Nació como un proyecto totalmente autogestivo y super a pulmón de artículos de decoración, que claramente no triunfó como tal. Y recién ahora escribiendo esto me doy cuenta cual fue mi error, es que en ese momento yo no tenía construído mi hogar, quizás sea por eso que no pude transmitir algo ni hacerlo crecer.


Seguí intentando varios meses sin éxito, lidiando con proveedores, reposiciones y consignaciones, frustrada y desanimada muchas veces, pero aprendiendo y mucho. Luego llegó el momento de dejar el taller que tanto me había enseñado y dado, y a su dueño que tanto tanto le agradezco.


Y ahí fue el verdadero nacimiento de Chicha como taller, en la terraza de la casa que compartía con mi hermana del medio. En un cuartito chiquito y casi sofocador pero tan mío que emociona recordarlo, llegó la primera hidro, los primeros materiales, el apoyo incondicional de mi hna que siempre estuvo de sostén cuando me sentía caer y no poder.


Hoy después de 6 años el taller está ubicado en un ph que alquilamos, y hablo en plural porque si bien Chicha soy yo, también somos todos los que me acompañan en este camino


A todos gracias! y a vos gracias también por elegirnos y por leerme !

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